Audio: Jonathan Miralda

Un plano de color – corte – La toma es fija. Cenital. Vemos un patio interior. En el centro una mujer parada, dentro de, circundada por tela blanca. Una falda blanca. Extendida sobre los bordes de un contenedor. Se dibuja un primer límite. Acomoda – corte – extiende, jala – corte – tiende – corte – estira – corte – desdobla la falda. Le da reiteradas vueltas sobre su cintura. La bate, amasa – corte – sacude y menea – corte – la agita. – Corte – La falda empapada, colgada de, goteando. La oscura mancha de humedad en el suelo. – Corte – Ella, hincada en lo que ahora se distingue como cubo de plástico. Movimientos progresivos. Su cuerpo frota las superficies del cubo, los diversos límites. – Corte – Sentada. La falda respira. – Corte – De nuevo: velocidad. Metida. Cubierta. Envuelta en ella.

No vemos nunca con precisión, se nos niega el acceso, se nos mantiene siempre a la misma incómoda distancia. ¿Qué implica ver de lejos? ¿Equivale a sentirse distante? ¿Aislado? Obliga a descubrir ansias de proximidad. ¿De contacto?